Por que decir familia es lo mismo que decir censura...

Título: Cecil B. Demente
Clase: Película
Director: John Waters
Año: 2000

Si es que, estamos llegando a un mundo de tintes casi Orwellianos en los que a veces es necesaria la violencia para reivindicar el buen cine y boicotear la mierda comercial, y si no lo estamos aún, no queda mucho. Esa es la idea que Waters quiere hacernos llegar con su película, Cecil B. Demente, y os he de decir que es una de las mejores películas que he visto a lo largo de toda mi vida.

El argumento es innovador y atractivo. Honey, una actriz de Hollywood en decadencia, es secuestrada por Cecil B. Demente, un terrorista del cine, y su equipo para rodar una película que echara tierra sobre la mierda hollywoodiense. Y es que... ¡Qué disparatado! ¡Un montaje del director de Patch Adams o una segunda parte de Forrest Gump!. Desgraciadamente, estas situacones son mas una predicción que una locura, una predicción sobre la decadencia del cine.



Pero llega el superhéroe Cecil para brindarnos un rayo de esperanza. Y es que, como él mismo dice, "somos los huerfanos del cine, y sin nuestra película, no seremos nada. No seremos humanos, sino parte de un proyector gigante y nuestra sangre será la película que verá el mundo". Hay que mencionar que Stephen Dorff hace un papel que encandila y enamora, que brilla con luz propia, y que hace de una película carismática de por si una verdadersa obra de arte. Y si algo destila Cecil a parte de mala baba, es amor por el buen cine.

Y tambien decir que es una película que la he vivido en mis venas. Me he emocionado, ha sonreido, he llorado, y sin necesidad de camaras lentas ni música tristorra. Eso es lo que se llama emoción de verdad.



En definitiva, Cecil B. Demente pasa de ser una película de culto a algo mas, a un Indispensable para todo amante del cine y que, en mi opinión, Tarantino debería ver para recordar su amor por el buen cine y volver a hacer pelñiculas tan buenas como Reservoir Dogs, Pulp Fiction o Four Rooms. Recordad, amigos, llevad la cicatriz del cine con orgullo, y ganas... de follar.

Puntuación: 10/10 INDISPENSABLE

Lo mejor:

• Mala uva crítica con el cine comercial.
• Stephen Dorff en su papel de Cecil.
• Final impresionante, épico, que emociona sin necesidad de recursos vanos y baratos.
• Situaciónes bizarras como hablar de la polla de Mel Gibson o colarse en el rodaje de Forrest Gump 2.
• Sus impresionantes diálogos, sobre todo cuando aparece Cecil.
• Personajes carismáticos como una realizadora barbuda, un encargado de vestuario fetichista de la ropa de mujer o una maquilladora satánica con tendencias suicidas
  

Lo peor:

• Quizás el único defecto sea la mala actuacion de Melanie Griffith en algunos momentos, pero el resto de elenco lo cubre con creces.